Un proceso de Ortodoncia se puede realizar una vez que un niño ha desarrollado la dentición permanente, ello significa que en torno a los 8-9 años ya se puede iniciar este tratamiento, siendo además una opción muy recomendable puesto que el proceso será más sencillo en comparación con un paciente adolescente o adulto. Además hay que hablar de otras factores positivos tales como reduce las posibilidades de tener que extraer piezas dentales así como también nos será de gran ayuda a la hora de corregir los problemas de hábito tales como la succión o deglución.
Por otra parte no hay que olvidar que los niños de corta edad no suelen estar tan preocupados por su estética en comparación con los pacientes adolescentes, siendo esta otra ventaja que encontramos en la Ortodoncia a edades tempranas. Finalmente otra de estas grandes ventajas es que el proceso de Ortodoncia será más corto y por tanto menos costoso, por lo que queda claro que se trata de una alternativa muy recomendable con el objeto de solucionar su problemática relacionada con la mala posición de los dientes o el apiñamiento dental.
Como ya hemos adelantando anteriormente un proceso de Ortodoncia no solamente incide en una mejora de la estética dental del paciente, sino que además hay que destacar que una correcta alineación de los dientes nos ayudará a mejorar la higiene oral y, de esta manera, podremos evitar desarrollar diferentes patologías dentales como por ejemplo la caries o la gingivitis.